Sugerencias que pueden servir de guía de orientación para los dueños y gerentes de restaurantes a encaminarse a un mejor servicio.
- Si la mesa no está lista en un plazo razonable de tiempo, ofrecer una bebida gratis o un bocado. Los clientes pueden estar cansados, con hambre y sed, y no tienen la culpa.
- No interrumpir una conversación. Esperar el momento oportuno.
- No recitar las especialidades del menú demasiado rápido o robóticamente.
- Manejar los vasos de vino por sus tallos y los cubiertos por los mangos.
- Cuando usted pregunte, “¿Cómo va todo?” o “¿La comida fue de su agrado?” Escuche la respuesta y corrija lo que no anda bien.
- Nunca decir “no sé” a cualquier pregunta sin continuar con la frase “Voy a averiguarlo”.
- No levantar un plato vacío de un comensal mientras otros todavía estén comiendo. Espere, espere, espere…
- Antes de acercarse a la mesa con los platos averiguar quién ha ordenado qué cosa. No preguntar, “¿Quién pidió camarones?”
- Nunca utilizar el mismo vaso para una segunda copa.
- Asegurarse de que las copas estén limpias. Inspeccionarlas antes de ponerlas sobre la mesa.
- Decir “No hay problema” es un problema. Tiene un tono de mala fe o de sarcasmo. “Con mucho gusto” o “de nada” es lo correcto.
- El mozo debe conocer todo el menú por dentro y por fuera. Cada palabra de cada plato. No debe estar yendo a la cocina a preguntar.